Cómo agitar la "amenaza iraní" genera billones al complejo militar industrial



La sociedad de los Estados Unidos con los totalitarismos de Oriente Medio es un negocio de decenas de billones de dólares por año. El fantasma de la amenaza que supone Irán implica una descomunal transferencia de riquezas de la Península Arábiga a Europa y los Estados Unidos que, inmersos en una recesión sin precedentes, sólo tiene una industria que crece a "tasas chinas": el complejo militar industrial.

Por Gabriel Martin

El 14 de septiembre de 2010, el Wall Street Journal anunció al mundo que Estados Unidos acordaba con su monarquía cliente de Arabia Saudí la mayor venta de armamento de la historia, por un volumen de 60.000 millones de dólares[i].

El núcleo de la transacción son 84 cazas F-15, actualizar otros 70 y adquirir tres tipos de helicópteros, 70 Apaches, 72 Black Hawks y 36 Little Birds, a fines de modernizar a las fuerzas armadas saudíes, y el contrato podría ampliarse en otros 27.000 millones de dólares en sistema de defensa antimisiles y buques para la armada.

Esta descomunal transferencia de riquezas que implican el contrato inicial de 60.000 millones de dólares la hace un país que apenas tiene 26 millones de habitantes, contando los cinco millones de inmigrantes que ofician principalmente de mano de obra barata, con un 23% de analfabetismo tiene un objetivo concreto: Irán.

El concepto de exportación de la democracia que aplica Washington nunca fue más claro en estos meses en que se desencadenaron en Oriente Medio los estallidos populares contra los regímenes despóticos que en las últimas tres décadas se apoltronaron, y fundamentalmente a partir del Consenso de Washington abrieron indiscriminadamente su economía al libre comercio globalizante.

La primer parte del contrato armamentístico es fundamentalmente para lograr que la monarquía saudí tenga un mayor poder aéreo contra la república iraní. Con todas las particularidades del caso, que no es objeto de este artículo, Irán es una república islámica que celebra elecciones regularmente, cuyos representantes legislativos, así como su presidente, son electos por voto directo popular entre los partidos políticos, mientras que en Arabia Saudí los partidos y organizaciones políticas están lisa y llanamente prohibidos.

El primer contrato por el cual Gran Bretaña comenzó a vender los aviones Eurofighter Typhoon fue precisamente a la monarquía saudí, que pagó 40.000 millones de dólares por 72 unidades[ii]. El Eurofigther es construido por un consorcio integrado por los británicos, Alemania, Italia, Francia y España. Este acuerdo, firmado en 2007, fue aprobado por Estados Unidos el 30 de octubre de 2008.

En julio de 2006, Arabia Saudí firmó con France Sofresa otro contrato descomunal por 142 helicópteros (64 modelos NH-90, 20 Eurocopter Cougar, 42 Eurocopter Fennec, cuatro Pantera y un lote inicial de 12 helicópteros de ataque Tigre. El total fue por 7.000 millones de euros, siendo la exportación de armamento de guerra más grande firmado por Francia hasta entonces. Un día antes, el Pentágono había notificado al Congreso de EEUU la venta de 724 carros blindados de General Dynamics Land por 5.800 millones, y 24 helicópteros Black Hawk al reino de Arabia[iii].

Mientras España se hunde en el 20% de desocupación y recortes en los presupuestos sociales, su industria militar firma su mayor contrato de exportación de la historia que comenzó a negociar en noviembre de 2010 con el príncipe Khaled bin Sultan, de Arabia Saudí, por más de 4.500 millones de dólares, por entre 200 y 270 carros blindados Leopard 2E producidos en Sevilla, en la planta de General Dynamics-Santa Bárbara[iv].

En febrero pasado, con protestas desatadas en todo el mundo árabe, el primer ministro británico James Cameron, emprendió una gira con un único objetivo declarado: vender armas. La comitiva británica recaló en Egipto, Kuwait y Abu Dhabi, integrada por los directivos de las divisiones de armamentos de las empresas BAE System, Thales UK, Qinetiq, Rolls Royce y Ultra Electronics[v].

Gran Bretaña es el principal proveedor de armamento antimotines para Bahréin, Libia, Argelia y Arabia.

En Egipto, durante las tres décadas que gobernó Hosni Mubarak, Estados Unidos apoyó a esa democracia en 60.000 millones de dólares en ayuda militar, sin contar los programas secretos. Obviamente, esos fondos son redireccionados al aparato militar industrial estadounidense por lo que sólo llega al país norafricano una fracción de esa “ayuda”. Lo que sí, las balas y los tanques estadounidenses están siempre listos para reprimir a los manifestantes.

Pero habitualmente los servicios financieros terminaron generando una deuda externa que sobrepasaban las capacidades económicas de Egipto, que terminó negociando una reducción de la misma por participar en la guerra contra Irak en 1991, y abrir cada vez más su economía bajo la tutela del FMI.

En la última década, según el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) en su informe anual presentado en noviembre del año pasado, los Emiratos Arabes Unidos se ubicaron detrás de Arabia Saudí como los mayores compradores de armas. Ese emirato de apenas 83.000 km2 y 5.6 millones de habitantes, compró en el trienio 2005-2008 62 aviones de combate Mirage a Francia y 80 caza F16 a Estados Unidos, a los que agregó de ese proveedor un año más tarde 30 helicópteros de combate AH-64D.

Actualmente están ejecutando contratos por un potpurrí de misiles Patriot tierra-aire, sesenta helicópteros artillados UH-60M, dos corbetas italianas, y además están negociando la compra de otros 48 aviones caza con Francia o Estados Unidos. El complejo militar industrial estadounidense y europeo ejecutará ventas a los EAU por 35-40 mil millones de dólares[vi].

Aunque los EAU todavía no suscribieron el TLC con EEUU, se encuentra en negociaciones desde 2006. El gasto militar alcanzaría el 6% del PIB (el último dato oficial es de 2005 arrojando un 3.1% según la CIA), mientras que no invierte ni el 1% en educación.

Bahréin es uno de los puntos más delicados en la volátil situación en la zona del Golfo con los estallidos populares. El 75-80% de la población es de confesión chiita, mientras que la monarquía que controla los descomunales recursos petroleros es sunita. Entre los elementos de control que ejercen sobre la mayoría de la población está la particularidad de que Bahréin es la sede de la V Flota de los Estados Unidos.

Por si fuera poco, luego de las matanzas indiscriminadas de manifestantes en la capital Manama, la monarquía saudí advirtió que si no aplacaban las protestas podría intervenir directamente y el diario egipcio Al Masy Al You reportó que a fines de febrero habían ingresado a Bahréin 30 carros de combate provenientes de Arabia[vii]. Aunque el arribo de blindados no se comprobó oficialmente, lo cierto es que entre 1980 y 1986 Arabia construyó una ruta directa para facilitar cualquier movimiento terrestre de emergencia.

De momento, las armas estadounidenses que Arabia Saudí importa por semejantes sumas de dinero, podrían trasladarse al oriente libio para apuntar a Khadafi. Según el periodista Robert Fisk, el gobierno del Nobel de la Paz Barack Obama, le pidió a la monarquía saudí que envíe misiles antitanques, morteros y misiles tierra aire a los rebeles libios y así encubrir una nueva participación directa de una potencia occidental contra un pueblo musulmán[viii].

Nótese que el 7 de marzo, Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Bahréin y Qatar apoyaron la idea de crear una zona de exclusión sobre Libia propuesta por Francia y Gran Bretaña a instancias de EEUU y en nombre de la OTAN, para intervenir en uno de los bandos en pugna en la guerra civil[ix]. El Pentágono tiene siete bases militares en Kuwait, cinco en Arabia, una en Qatar, otra en Omán y dos en Bahréin, donde se hospeda la V Flota.

Bahréin fue el primer estado del Golfo Pérsico en suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. Con un desempleo que supera al 15% de la población, Bahréin invierte el 2.9% del PIB en educación mientras que gasta el doble en su presupuesto militar.

En los próximos tres años, Omán gastará 12.000 millones destinados a la compra de aviones F16 de EEUU y Typhoon británicos que se suman a los doce F16 adquiridos entre 2005-2008 y tres fragatas procedentes de Gran Bretaña en el mismo período.

Los gastos militares de Omán representan más del 12% del PIB mientras que a educación destina tres veces menos: el 4% del PIB. La monarquía que reina Omán es también otro ejemplo de los regímenes que EEUU apoya en la región: aunque la cámara baja compuesta por 84 escaños elegidos por el voto popular, apenas cumple funciones consultivas, la Cámara Alta tiene a sus 71 miembros designados por el sultán, que elije además al primer ministro, cargo para el que se designó a sí mismo desde 1972.

Azuzar el fantasma iraní, como lo hacen Estados Unidos e Israel, es como se aprecia, un gigante negocio de cientos de billones de dólares que, en estos años de crisis económica, salen de los pozos petrolíferos, y vuelven en armas occidentales para reprimir a sus propias sociedades y mantener abiertas las arterias del libre comercio.

En 2007, las potencias mundiales designaron un fondo de 6.300 millones de dólares a la FAO para atender cualquier emergencia alimenticia. Esos mismos países gastaron ese año más de 990.000 millones en gasto militar.

Mientras la hipótesis de una guerra que Irán le declararía a cada uno de los países de la región, todo ese armamento proveniente de Europa, y fundamentalmente de Estados Unidos, se lo puede ver desfilar en las calles de cada uno de esos países en manos de los ejércitos y las policías que salen a reprimir a sus propias sociedades que reclaman mejores condiciones de vida, alimentos y mayor participación política para elegir su futuro.

La “iranofobia” hizo crecer el año pasado un 7% a la promiscua industria del armamento en Europa y Estados Unidos, que hasta el 2014 venderá armamento a los estados clientes del Golfo Pérsico por 123.000 millones de dólares, donde el resto de los sectores productivos, si no cayeron, registraron un crecimiento nulo a causa de la recesión.
09/03/2011

[i] “Saudi arms deal advances”, The Wall Street Journal, por Adam Entous, 12/10/2010
[ii] “Venta multimillonaria de armas”, BBC, 17/09/2007
[iii] Saudi Arabia launches huge arms buying spree, France to net most orders”, Defens-Aerospace.com, por Giovanni de Briganti, 22/07/2006.
[iv] “España negocia la venta de más de 200 carros de combate a Arabia Saudí”, por Miguel González, El País, 25/10/2010
[v] “David Cameron’s Cairo visit overshadowed by defence tour”, por Nicholas Watt y Robert Booth, The Guardian, 21/02/2011
[vi] “Gulf States in $123bn US arms spree”, por Roula Khalaf y James Drummond, Financial Times, 20/09/2010
[vii] RIA Novosti, Moscú, 01/03/2011
[viii] “America’s secret plan to arm Libya`s rebels”, por Robert Fisk, The Independent, 07/03/2011
[ix] “Gulf states support no fly zone over Libya”, The Wall Street Journal, 07/03/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario